BLOG

07 Ago 2014
virus emocionales positivos - Google Images

STOP a los virus emocionales estivales

Si prefieres escuchar el podcast en COPE Alicante, puedes hacerlo aquí a partir del minuto 1:11:10.

Para comenzar, podríamos explicar qué es un virus emocional…

Partimos de la base de que, debido a nuestras neuronas espejo, las emociones, aunque son invisibles, se contagian. Cuando las emociones son potenciadoras, todo sigue fluyendo.

Pero si las emociones son limitantes, es decir, no nos hacen sentir bien, se convierten en agentes infecciosos (como los virus) y nos fastidian la vida, afectando a nuestra salud emocional, además de propagarse rápidamente. Por tanto, debemos tener cuidado y no convertirnos en ‘portadores’ de esos virus emocionales que pueden contaminar negativamente nuestro entorno.

Además, en muchos casos portamos esos virus de manera inconsciente.

Así que para pasar unas buenas vacaciones, divertidas y relajadas, hemos de observarnos y evitar los virus emocionales más limitantes que he detectado.

virus emocionales positivos - Google Images

Y cuáles son esos virus emocionales??

Yo he detectado cinco virus emocionales estivales, aquellos virus que afectan directamente durante el período estival, en el día a día de nuestras vacaciones…

El primero… 1.- El aburrimiento, la apatía…

Este virus se produce como efecto del cambio de hábitos en el período estival.

En general, pasamos de estados de máxima actividad a estados de no tener nada.

Quizá, al principio nos produzca una buena sensación parar en seco, contrariamente a toda la actividad diaria.

Pero si ojo con habituarnos a no hacer nada, porque mal llevado, nos puede conducir al aburrimiento, a la apatía…

Para vencer este virus, lo ideal es hacerse un planning para hacer cosas interesantes y diferentes durante el período estival, tal y como comentábamos hace un par de programas al hablar de los hábitos saludables para el verano.

Aprovechemos el entorno que hemos elegido para descubrirlo y exprimirlo, sin caer en la apatía o el aburrimiento.

El segundo…2.- La envidia…

El factor ‘tenemos más tiempo libre’ también nos permite fijarnos más en las actitudes ajenas, en las vidas ajenas.

Cuidado cuando las vidas ajenas nos importan más que la nuestra propia y, además, nos provocan ese sentimiento de deseo por las cosas o actitudes ajenas que sólo perjudica a uno mismo y a los que están a su alrededor.

La envidia es un virus emocional muy limitante, puesto que te hace poner fuera de ti la posibilidad de ser feliz, en conseguir lo que tienen otros, en tener las actitudes que tienen otros…

La envidia puede combatirse centrándose en las cosas buenas que uno posee y en las actitudes potenciadoras, agradables para los demás, que uno es capaz de tener.

El tercero…3.- Los celos…

Los celos se producen cuando sospechamos de las actitudes de nuestra pareja o de la gente más cercana hacia un tercero.

Los celos responden a algo que nuestro cerebro interpreta como una amenaza.

Los celos son un virus bastante tóxico para uno mismo porque provocan que nos pasemos el día luchando con nuestros pensamientos.

La época estival es propicia para estar en la playa, por ejemplo, donde podemos encontrar cuerpos muy agradables a la vista, la verdad… : )))

Esto puede ser interpretado desde los celos por la otra persona y puede conducir a discusiones desagradables y sin sentido.

Los celos se pueden combatir, aceptando que la otra persona pueda mirar en otra dirección, sin ninguna pretensión secundaria.

El cuarto…4.- La inseguridad…

Al tener más tiempo para uno mismo en el período estival, cuando ese tiempo lo ‘mal utilizamos’ profundizando acerca de nuestras carencias o comparándonos con los demás, se pueden producir sentimientos de inseguridad sobre nosotros mismos.

Esto, lógicamente, afecta de manera directa sobre la confianza en uno mismo, pudiéndose producir situaciones a las que no nos enfrentamos en nuestra vida repleta de ocupaciones.

La inseguridad de uno puede arrastrar al desencanto de los que se tienen cerca, puesto que los pensamientos que aparecen son limitantes sobre uno mismo y el otro puede llegar a cansarse de esa pesadumbre permanente.

La inseguridad podemos combatirla aprovechando este tiempo ‘extra’ que nos concede la temporada estival para profundizar en aquellos aspectos que sí me potencian, me diferencian de los demás y son útiles para mi día a día.

Es decir, en lugar de centrarnos en lo que nos limita, demos un giro a nuestros pensamientos para centrarnos en aquello que nos potencia y consolidarlo más dentro de nosotros mismos.

Seguro que descubrimos cosas que no imaginábamos…

El quinto…5.- La duda…

La duda aparece cuando tenemos múltiples opciones para elegir…

El verano es una época propicia para que la duda se instale en nosotros… vamos a este sitio o al otro, comemos en este o en aquel lugar, visitamos a tu madre o a mis tíos, me querrá o no me querrá…

Instalarse en la duda puede llegar a paralizar porque mientras se duda, va pasando el tiempo. Y cuanto más se duda, más tiempo se malgasta.

Para combatir la duda, podemos utilizar el manido planning para establecer qué cosas haremos cada día de la semana. Un planning flexible que nos sirva de orientación sobre qué queremos hacer y cuándo más o menos queremos hacerlo.

Como conclusión…

Los virus se instalan en nosotros sin que los percibamos llegar, sin que nos demos cuenta.

Cuando nos sintamos mal o exista una conflictividad mayor en nuestro entorno, tomemos consciencia de qué es lo que está afectando realmente.

Para paliar los virus sólo sirve que nuestro organismo genere defensas a ese virus. Es decir, contrarrestar al virus, depende totalmente de uno mismo.

Como siempre, esto es una buena y una mala noticia a la vez… Buena porque podemos cambiar las cosas; mala porque nos toca currar para cambiarlas…

Un vídeo que nos cambie la perspectiva…

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

Escribe tu comentario