¿Víctima o Protagonista?

Este es un artículo que publiqué hace tiempo en el blog de CHG Formación. Me parece tan interesante lo que describe esta historia que quiero reflejarla también en mi blog personal.

He tenido la maravillosa oportunidad de asistir a uno de esos microeventos que se producen en Facebook.

El hijo de una persona a quien tengo mucho cariño fue atacado y acabó en el hospital en una situación muy, muy crítica. Una situación que te puede llevar directamente a introducirte en el paradigma de la víctima, motivado por la rabia y, sobre todo, por la impotencia.

Sin embargo, esta magnífica persona y su familia al completo, dieron un giro de 180º a esta situación, convietiéndose en protagonistas de la misma, y convirtiéndola en un motor generador de energía, para que su hijo la sintiera y le sirviera.

Crearon un grupo público en Facebook para informar del estado y las anécdotas de Jose en todas sus visitas a la UCI. El grupo comenzó a crecer y en una semana tenía 300 usuarios y más de 800 publicaciones.

Cuando accedías al grupo un mensaje te indicaba que el grupo estaba creado para enviar apoyo a Jose a quien le llevarían un ordenador con conexión a Internet, en cuanto les permitieran hacerlo, para que él pudiera leer las publicaciones y contestar a cada una de ellas. Por ello, rogaban no hablar sobre el incidente y que fuera utilizado exclusivamente para enviarle mensajes de apoyo, vídeos divertidos, fotos… lo que cada uno interpretara como algo positivo para regalarle a él.

Este mensaje me invitó a involucrarme en el grupo y cuando entré en él, me pasé más de 2 horas leyendo los más de 50 comentarios que ya existían, cada uno más entrañable y positivo que el anterior. Cada día, el grupo era un hervidero. Cada uno, en nuestro quehacer diario, andábamos todo el día con un ojo puesto en el teléfono, conectado a Facebook, para enterarnos, en tiempo real, de cualquier novedad que surgiera.

La publicaciones, los vídeos, las imágenes y, sobre todo, los originales regalos de sus amigos y su familia generaban en el grupo una fuerza y una energía positiva que, estoy convencida, de alguna manera le llegaba a Jose.

Y realmente comenzó a suceder y Jose se fue recuperando a pasos de gigante, encontrándose, actualmente, en su casa, casi totalmente recuperado. Ha demostrado ser una persona con una fuerza y una voluntad increíbles y con una capacidad de amar excepcional.

Su padre se despidió del grupo con las mismas acertadas palabras con las que nos aportaba tranquilidad cuando describía cada una de las visitas a la UCI, poniendo todo su sentimiento en los agradecimientos a todas y cada una de las personas que habían hecho posible, de una u otra manera, que Jose estuviese a salvo y contagiado por esa energía que se había producido a través del grupo de Facebook.

A través del grupo se percibía totalmente el amor que siente por él todo su entorno, familia, amigos y conocidos y todos ellos nos contagiaron a los no conocidos a unirnos a esa corriente de energía positiva que circulaba a raudales en el grupo.

Esta es una historia que, para mí, tiene dos conclusiones:

• Por un lado, lo positivo que resulta convertirnos en protagonistas de las circunstancias. Hay una serie de cosas que acontecen en la vida sobre las que no tenemos control. Lo que siempre podremos elegir es cómo respondo yo a esa circunstancia. Y esta es una historia que demuestra que convertirse en protagonista te puede llevar a encontrar soluciones acertadas y creativas.
• El potencial de las redes sociales para apoyar de manera sencilla, rápida, eficaz y sin coste alguno a una buena causa. Tenemos la oportunidad de disponer de excelentes infraestructuras para potenciar acciones positivas que contribuyan a la construcción de una sociedad más tranquila y más sostenible.

El grupo continúa funcionando y seguimos participando en él de otra manera, como una forma de compartir cosas positivas y motivantes, entre personas que estamos unidas por una causa común y que, a día de hoy, ya queda demostrado que tenemos intereses comunes. Esa es la magia de una red social que te puede conectar a una velocidad de vértigo con otras personas (cercanas o distantes geográficamente) a las que les unen gustos, intereses o planteamientos vitales similares.

Ha sido una experiencia maravillosa que me ha hecho reflexionar sobre cuestiones interesante y me ha permitido bucear en mis emociones y compartirlas en el grupo. Me ha ofrecido la oportunidad de ponerme en contacto con personas de diferentes edades y culturas a las que me unen muchos planteamientos. A través de este grupo, he redescubierto a mi amigo y me gratifica mucho lo que me ha mostrado aquí. Y me ha hecho aprender muchas cosas de todos los comentarios que cada miembro del grupo ha ido publicando desde su espacio y su libertad.

Muchísimas gracias a todos!! Sois únicos y maravillosos!!

E invito a todo el mundo a que explore las posibilidades que tenemos a nuestro alcance para conseguir acercarnos a circunstancias y personas que encajan perfectamente con nuestros planteamientos vitales, para que, en definitiva, seamos personas más tranquilas y felices y consruyamos entre todos una sociedad mejor.

Es un placer haber participado en esta aventura…

Carolina Hernández