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03 Jun 2012

Endorfinas…

Las endorfinas son unas sustancias juguetonas y simpáticas que recorren nuestro cuerpo y son las responsables de nuestras sensaciones de bienestar. Son las hormonas de la felicidad.

Me parece mágico que nuestro organismo tenga la capacidad de producir elementos que tengan un efecto analgésico sobre el dolor y que nos provoquen sensaciones de placer y de felicidad. ¿Será que somos más inteligentes de lo que nosotros mismos nos creemos?

Pues así parece ser, ya que el organismo produce endorfinas mediante dos procedimientos en apariencia opuestos: la relajación y forzando al cuerpo mediante el ejercicio.

¿Qué son realmente las endorfinas?

Descubiertas en 1975, las endorfinas son sustancias sintetizadas naturalmente por el organismo.

Son neurotransmisores que cruzan el espacio entre las sinapsis cerebrales de las neuronas, estimulando a los receptores de las células vecina, es decir, median en la comunicación entre neuronas. Básicamente, se encuentran en el cuerpo calloso del cerebro (núcleo de la mayor parte de las emociones fuertes: miedo, ira o amor) y en el tálamo medio (encargado de transmitir al cerebro los impulsos de dolor que se generan en el cuerpo).

 

¿Cómo actúan las endorfinas?

Por un lado, actúan como analgésico natural del cuerpo, siendo capaces de inhibir las fibras nerviosas que transmiten el dolor.

Por otro lado y desde esa comunicación a nivel neuronal, estimulan los centros de placer y bienestar de nuestro cuerpo.

Según la bioquímica moderna, las células tienen en sus membranas receptores que contactan con las distintas sustancias que circulan por el cuerpo. Se han encontrado receptores para endorfinas en todo el cuerpo: en las células del cerebro, de la médula, del sistema digestivo, páncreas, bazo, riñones, corazón, pulmones, órganos reproductores, etc…

Estos descubrimientos a nivel de bioquímica celular nos brindan la posibilidad de ser más felices, al poder decidir cuándo estimular la segregación de endorfinas que serán recogidas por todo nuestro organismo.

¿Cómo se estimulan las endorfinas?

Las endorfinas se estimulan con la risa diaria.

Las endorfinas se estimulan haciendo ejercicio físico. El deporte es uno de los mejores y más efectivos medios para estimular las endorfinas.

Las endorfinas se estimulan con el recuerdo. Recordar situaciones placenteras del pasado tiene la propiedad de producir las mismas endorfinas de la situación pretérita.

Las caricias, los besos y el amor son también estimulantes de las endorfinas.

Las endorfinas se estimulan también comiendo cosas sabrosas o chocolate.

Las endorfinas se estimulan mediante la relajación. Cuando nos relajamos, el sistema consciente del aparato psíquico se relaja también y el inconsciente entra en actividad, realizando una reparación de todas las funciones del organismo que lo requieren.

¿Para qué me sirve saber esto?

Porque me da la oportunidad de elegir cómo sentirme en mi día a día. Me da la oportunidad de elegir si quiero tener un buen día. Me da la oportunidad de sentirme más feliz para ser más feliz.

Y es que, si hago ejercicio, practico la relajación y me río a diario, por ejemplo, tengo más posibilidades de ser feliz que otra persona que prefiere una vida sedentaria y seria.

Lo he comprobado personalmente. Por cuestiones de trabajo, tuve que dejar a un lado el hábito de salir a correr todas las mañanas a primera hora. Hace dos semanas que he recuperado ese hábito y las sensaciones corporales y emocionales han cambiado totalmente. Vuelvo a rendir más, vuelvo a sonreír más y vuelvo a estar más tranquila y relajada. ¡Sólo por salir a correr por las mañanas!

Os animo a que busquéis formas de ponerlo en práctica y hacerlo funcionar, porque… si es tan fácil… ¿qué se pierde por intentarlo?

Feliz semana!!

Carolina Hernández

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

4 comentarios

  1. Excelente artículo. Jamás lo había visto explicado con tanta claridad. Bravo !!!

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  2. […] En el sistema límbico se encuentran también las estructuras que son la base del placer y del dolor que se produce en nuestra vida cotidiana. Y como las estructuras cuya activación producen satisfacción, placer o gratificación son más numerosas que las que producen dolor, olvidamos con mayor facilidad estas últimas y conservamos las primeras, lo que hace que tengamos una actitud positiva ante la vida. De este tema, también hablé en un post anterior sobre las endorfinas. […]

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  3. Hola, creo que la explicacion es clara y perfecta, y creo que explica una sensación rara y que no he podido contrastar más que con muy pocas personas.
    Hace años, trabajando en una oficina, recuerdo que me producía una enorme sensación de bienestar el día que venia una señora mayor a hacer la limpieza de la oficina. Todos permanecíamos sentados en nuestras mesas y ella con movimientos lentos (era una señora mayor) iba haciendo su faena, quitaba el polvo, nos limpiaba la mesa, la silla donde estábamos sentados… y yo sentía una enorme relajación.
    Ahora, pasados los años, cuando lo recuerdo y me fuerzo un poco, vuelvo a sentir esa sensación, así como un cosquilleo en el cuero cabelludo…. ¿pueden ser las endorfinas ?
    Gracias

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    1. Hola Mary Carmen!!
      Muchas gracias por tu comentario!!

      Efectivamente, las sensaciones placenteras activan terminaciones nerviosas que te producen ese cosquilleo.

      Nuestro cerebro es tan maravilloso que, además, no hace falta experimentarla, sino que también le vale que, simplemente lo recuerdes…

      Son procesos que, efectivamente, implican a neurotransmisores como las endorfinas.

      Feliz día!!

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