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16 Dic 2015
el super poder de dar las gracias - google image

El ‘super-poder’ de dar las gracias.

‘Gracias’ es una palabra utilizada para expresar nuestro agradecimiento por cualquier beneficio, favor o atención que recibimos. Cuando damos las gracias, estamos indicando a la otra persona que sentimos gratitud hacia ella o hacia algo que ha hecho ella.

¿Para qué sirve la gratitud?

Agradecer es una excelente práctica para experimentar sentimientos positivos en nuestras vidas.

‘Demos las gracias a las personas que nos hacen felices; son los adorables jardineros que hacen florecer nuestras almas’, decía Marcel Proust.

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Si en lugar de pasarnos todo el tiempo quejándonos por lo que no tenemos comenzamos a apreciar y a agradecer lo que sí tenemos, nuestra visión y nuestra actitud comenzará a cambiar y lograremos ser personas más felices.

En USA existe un día específico para ello…

Efectivamente, en USA existe el día de Acción de Gracias, una festividad más importante que la Navidad y que se celebra a finales de noviembre.

Es curioso el origen de este día que se remonta a mediados del siglo XVII, puesto que se trata de una comida de agradecimiento que los colonos holandeses que habitaban las tierras de Plymouth (hoy en día Massachusetts) hicieron en honor de los indígenas que les enseñaron a cultivar las tierras, a labrar los campos y a cazar cuando se instalaron en esa zona y escaseaban tanto los alimentos que comenzaron a haber muchas enfermedades entre ellos.

Esta acción se fue extendiendo entre otros colonos, llegando a abarcar la totalidad del territorio americano y convirtiéndose en algo tan popular y arraigado que, en 1863, el presidente Abraham Lincoln proclamó oficialmente el último jueves de noviembre como fiesta nacional para que todas las familias pudiesen reunirse y celebrar el Día de Acción de Gracias.

¿Cuál es el super-poder de la gratitud?

Que practicarla nos convierte en personas más felices. El secreto está en ser capaces de dar las gracias sin que ocurran hechos extraordinarios.

Y es que existen dos tipos de gratitud: la condicional y la incondicional.

La gratitud condicional consiste en sentirse bien cuando salen las cosas como uno espera. Y como no siempre es así, acaba siendo una emoción esquiva y poco duradera.

La gratitud incondicional, por el contrario, consiste en una actitud y un hábito de vida. Sentirse bien sin que haya ocurrido nada especial. Estar agradecido por todo y por nada a la vez. Y al no estar condicionada por ningún otro acontecimiento, se trata de una actitud precursora de la felicidad y el éxito personal en la vida de cualquiera.

No estamos acostumbrados a apreciar las pequeñas cosas que nos ofrecen los demás y que hacen de nuestra vida una experiencia mejor. El momento en el que alguien nos prepara un café buenísimo por la mañana en el bar de al lado de la oficina. El compañero que te ayuda cuando se te pone la pantalla del ordenador en negro o cuando no va la fotocopiadora. La sonrisa de la persona que te abrió la puerta y te dejó pasar antes. Los profesores que educan a tus hijos…. Si lo pensamos, hay infinidad de motivos por los que podemos sentir gratitud cada día.

¿Y la ciencia qué dice acerca de la gratitud?

Los psicólogos Emmons y McCollough estudiaron las consecuencias de la gratitud descubrieron que las personas que hacían de esa actitud un hábito de vida, se sentían más saludables, más optimistas y más felices con sus vidas.

Otros investigadores llegaron a la conclusión de que el hábito de agradecer mejora las relaciones con las personas y propicia el altruismo.

Otras investigaciones apuntan a que las personas agradecidas son más longevos, tienen mejores relaciones y son más eficaces en la resolución de problemas personales y profesionales.

Otro estudio llevado a cabo por expertos de la Universidad de Georgia, sobre una muestra de 468 individuos casados, concluyó que la gratitud fue el mejor predictor de la calidad del matrimonio o la pareja.

Ahora sabemos que la felicidad es la que proporciona el éxito más que el éxito te conduce a la felicidad.

El super-poder de la gratitud es fantástico porque contribuye a generar felicidad.

Además, la gratitud ayuda a superar el estrés y las actitudes negativas.

De cara a la Navidad… ¿podemos ser más agradecidos?

No sé si a vosotros os pasa, pero llegada la época de la Navidad, suelo ver ciertas actitudes negativas ante el desagrado de tener que compartir veladas con personas que, siendo nuestra familia, no compartimos momentos a menudo con ellos.

O personas que las fechas navideñas les recuerdan a soledades del pasado o momentos en que todo el mundo lo pasaba bien y ellos mal.

La vida no es perfecta y, en ocasiones, ocurren estas cosas. Lo interesante es saber recuperarse de ello.

Propongo que en lugar de tener una visión tan negativa de la situación o de las personas con las que nos vamos a encontrar, que ampliemos la perspectiva y seamos capaces de buscar motivos para agradecer. Ya os adelanto que los resultados os pueden sorprender.

¿Se puede alcanzar la maestría en esto de ‘dar las gracias’?

Pues parece que sí… La maestría en gratitud se alcanza cuando uno es capaz de agradecer incluso en las dificultades extremas que a cada uno le toca vivir, porque llegamos a ser capaces de pensar que detrás de cada lágrima o cada momento de sufrimiento existen enseñanzas y aprendizajes que nos convierten en personas más humanas, más suaves y más comprensivas con el abatimiento de los demás.

Cuantas más veces seamos capaces de utilizar la palabra ‘Gracias’ al cabo de nuestro día, más cerca estaremos de esa maestría en el arte de agradecer.

admin

Mis valores son la flexibilidad, el respeto y la comunicación. Consultora, Formadora y Coach en coaching organizacional, desarrollo de habilidades de dirección y comunicación interpersonal y organizacional. Me entusiasma acompañar en las transformaciones de las personas y las organizaciones a través de la consultoría y la formación.

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