¿Cómo reacciona nuestro cerebro a los emoticonos?

Si prefieres escuchar el podcast en COPE Alicante, puedes hacerlo aquí a partir del minuto 40:15.

Los emoticonos han tomado mucha relevancia en los últimos años, debido a la proliferación de formas de comunicación a distancia, con la aparición de las redes sociales y, sobre todo, del WhatsApp. Ahora disponemos de colecciones de emoticonos por todos lados y, además, incluimos ‘simbolitos’ en los emails y en los mensajes de texto de una manera, cada vez, más normalizada.

Los emoticonos conforman el mayor fenómeno lingüístico de la era digital.

Para quién no lo sepa… ¿qué son los emoticonos?

Un emoticono es una secuencia de caracteres ASCII (puntos, comas, paréntesis) que, en un principio, representaba una cara humana y expresaba una emoción.

Este tipo de emoticonos se utilizan cuando escribimos un texto y no disponemos de símbolos más avanzados. Más tarde, fueron creándose emoticonos con significados muy diversos y con formas mucho más evolucionadas.

Realmente, los emoticonos existen desde finales de los 90, pero apenas se utilizaban fuera de Japón. Cuando realmente se popularizan de manera imparable desde la llegada de WhatsApp.

¿Qué aportan los emoticonos?

Realmente, los emoticonos suavizan la comunicación escrita, que puede generar graves problemas de interpretación y que es más fría que la comunicación hablada, incluyendo, a través de estos símbolos, las emociones.

Nos ha ocurrido a todos muchas veces que hacemos, por escrito (sms, whatsapp…) un comentario que se puede interpretar de muchas maneras y para mostrar que es una broma incluimos emoticonos que expresen esa sensación de broma a nuestro interlocutor. Los emoticonos son utilizados para evidenciar el tono y el contexto de los diferentes mensajes expresados. Por tanto, son muy interesantes porque le ponen las emociones que deseemos a la frialdad de la comunicación escrita.

Además, ahorran tiempo porque expresan varias palabras en un sólo símbolo.

En definitiva, sirven para empatizar de una forma mucho más efectiva, incluso con las personas menos conocidas.

Y el cerebro, ¿cómo lee estos símbolos, los emoticonos?

Los emoticonos expresan emociones, por tanto son recogidas por nuestro cerebro límbico, el cerebro que se encarga de procesar nuestras emociones. De hecho, el cerebro no diferencia el símbolo compuesto por los : – ) de una sonrisa. Y se han integrado tanto en el lenguaje digital que nuestro cerebro ya está programado para integrarlos y codificarlos como parte del léxico diario.

La neurociencia ha demostrado el cambio más radical en nuestro cerebro, que radica en cómo nuestro cerebro, no sólo se ha adaptado a los emoticonos, sino que ha generado una forma de procesarlos idéntica a la de una imagen real.

Esta conclusión parte de una investigación (conducida por investigadores de la Universidad de Australia del Sur y publicada en la revista Social Science) en la que participaban 20 personas a las que se colocaban electrodos mientras tenían que mirar fotografías de rostros reales, de emoticonos y de otras secuencias de signos de puntuación creadas al azar que representaban emoticonos incorrectos.

Lo que se comprobó es que cuando los sujetos miraban un emoticono de sonrisa o tristeza, se activaba el mismo área del cerebro que cuando veían una cara física. Y no había ninguna respuesta cuando se representaban emoticonos incorrectos.

Hace 30 años era impensable que nuestro cerebro reconociera una expresión humana una unión de caracteres de estas características. Esta evolución implica que el mundo ha evolucionado y nuestro cerebro también ha evolucionado y se ha adaptado a los nuevos tiempos traduciendo a un nivel neutrológico un nuevo fenómeno cultural y del lenguaje, que ya es una parte imprescindible de la comunicación.

¿Quién utiliza más emoticonos, las mujeres o los hombres?

Para responder a esta pregunta, disponemos de otro estudio realizado desde el departamento de Psicología de la Universidad de Texas (Philip Kortum) sobre el uso de los emoticonos en los mensajes de texto de los smartphones, que concluye que las mujeres son dos veces más propensas que los hombres a utilizar emoticonos en los mensajes que envían.

Y esto es debido a que las mujeres son emocionalmente más expresivas en la comunicación no verbal.

Sin embargo, en este trabajo también encontramos que los hombres utilizan una mayor variedad de modelos de emoticonos para expresarse.

Y otro dato curioso de esta investigación es que se utilizaron una variedad de 74 emoticonos, de los cuales, un 70% estaban vinculados con emociones alegres y felices.

¿Y los emoticonos varían en función de los países?

Más que en función de los países, en función de las culturas. Una cosa muy curiosa es que los japoneses muestran sus emociones a través de los ojos (^-^, *-*, ;_;) y los occidentales lo hacemos a través de la boca ( : ) , 😀 , ;p , : ( ).

Esto está influido por las diferencias culturales, ya que en los países asiáticos la escritura se interpreta de arriba para abajo y, por ello, se enfocan en los ojos, mientras que en occidente se lee en horizontal y, por ello, nos enfocamos en la boca.

Como conclusión…

Me quedo con una frase de Owen Churches (el investigador principal del experimento citado): “Los emoticonos son una nueva forma de lenguaje que estamos produciendo y para descodificar ese lenguaje estamos desarrollando un nuevo patrón en la actividad del cerebro”.

¿Quieres ser en un buen Coach?

¡¡Infórmate sobre nuestra certificación de Coaching en Alicante!!