¿Qué revelan nuestras posturas al dormir?

Ahora que, después de las Hogueras, llega el momento de dormir un poco más por las noches… ¿será posible que la postura en la que dormimos, solos o con nuestra pareja, refleje cosas sobre nuestra personalidad o nuestra relación?

Pues así parece ser, al menos, según la opinión de estudios y expertos como Patti Wood, una estadounidense experta en comunicación no verbal, quien indica acerca de la honestidad que mostramos a la hora de dormir.

O Chris Idzikowski, director del servicio de Consejo y Asesoramiento para el Sueño, en Inglaterra, quien realizó una investigación con 1000 personas para estudiar las seis posturas más típicas que tenemos al dormir y relacionarlas con los distintos tipos de personalidad.

O, más recientemente, el equipo del psicólogo Richard Wiseman (universidad de Hertfordshire), investigación presentada en el Festival Internacional de Ciencia de Edimburgo.

Y es que, si el inconsciente es el que manda en nuestros comportamientos a lo largo de todo el día, por qué no va a hacerlo igual durante la noche??

Nuestras posturas al dormir reflejan nuestros sentimientos y estados de ánimo… Así que vamos a ver si nuestros oyentes se sienten reflejados en alguna de estas posturas y si no saben en qué postura duermen, les invitamos a que se observen en qué postura se ponen para dormir.

Cuáles son las posturas más comunes cuando dormimos solos??

Según el estudio realizado por Idzikowski y que aparece en el periódico El Mundo, en la sección de ciencia y ecología de hace ya algunos años, revela 6 posturas por orden de.. digamos… ‘utilización:

• Feto (41%).
• Tronco (15%).
• Nostálgico (13%).
• Soldado (8%).
• Caída libre (7%).
• Estrella de mar (5%).

Qué dicen las investigaciones acerca de la forma de dormir de las parejas??

Las conclusiones del estudio de Richard Wiseman, realizado sobre una muestra de 1.100 personas, concluye cosas como:

• El 42% de las parejas suelen dormir dándose la espalda.
• El 31% lo hace mirando en la misma dirección.
• Únicamente el 4% duerme cara a cara.
• El 34% duermen tocándose.
• El 12% duermen a una distancia igual o inferior a 2,5 centímetros.
• El 2% duerme separado por 75 o más centímetros.

Y concluye también que los puntos de contacto al dormir indican un mayor o menor nivel de felicidad de las parejas.

Y existen muchas posturas para dormir en pareja??

Pues, según el libro de Evany Thomas, ilustrado por Amelia Bauer: El lenguaje secreto de dormir: una guía para la pareja de las 39 posiciones existen 39 posiciones diferentes, pero vamos a describir aquí sólo 7 de ellas para ver si los oyentes se sienten identificados…

1.- Cucharita:

Os imagináis la forma de la postura, no??

Como cuando colocamos las cucharas alineadas en el cajón de los cubiertos…

Esta parece ser la postura que adoptamos más comúnmente en los primeros años de la pareja. Es una cuestión de contacto entre los cuerpos. Al adoptar ambos la misma postura existen más puntos de contacto.

Una postura que implica complicidad, seguridad en la relación, protección de uno hacia el otro…

Se trata de una postura que incrementa la intimidad de la relación y reduce el estrés en la pareja…

Una variación de la cucharita es la misma postura, pero ya con una cierta distancia entre los cuerpos, que podría determinar los años que ya posee la relación que provocan una separación entre los cuerpos y disminuyen los puntos de contacto, aunque todavía sigue existiendo el contacto entre las manso, los pies y las rodillas.

2.- Abrazo real:

Uno de los dos está tumbado boca arriba y el otro se acurruca sobre su hombro o su pecho.

La comunicación no verbal indicaría que el que está tumbado de espaldas muestra confianza y seguridad en sí mismo.

Y quien se acurruca se deja proteger.

Si en lugar de acurrucarse, aunque se apoye mantiene su cuerpo estirado al lado de la otra persona, implica una mayor libertad, una menor búsqueda de protección.

3.- Abrazo en V:

Cada uno duerme en un lado de la cama, sin enfrentarse y con contacto sólo por la parte posterior.

El ‘no enfrentamiento’ implica confianza e independencia. Los puntos de contacto implican la conexión entre la pareja. Es una postura que puede corresponder a aquellas parejas que se tienen confianza, pero que cada miembro necesita su espacio.

Se da, por ejemplo, en parejas que tienen hijos y reclaman toda la atención de los padres y estos necesitan sus espacios, aunque sea a la hora de dormir…

4.- Abrazo ‘Luna de Miel’:

La pareja está frente a frente y los puntos de contacto son los pies, las rodillas  y las piernas fundamentalmente.

Una postura que podría ser común cuando se inicia una relación y la confianza aún no está construida. También en parejas que sienten que no obtienen lo suficiente el uno del otro o en parejas que no tienen una relación de compromiso establecida o no están casadas.

5.- Abrazo de pies o piernas:

En esta postura buscamos el contacto con el otro a través de los pies o las piernas.

Se trata de una postura que se adopta después de varios años viviendo juntos, cuando cada parte necesita su espacio, pero, a la vez, seguir conectados. Y también puede ser una postura que se adopte cuando entre la pareja ha habido una pelea.

6.- Cada uno en su lado:

Aquí cada uno está en ‘su’ lado de la cama, sin mirarse ni tener contacto físico entre ellos.

Esta postura para dormir se puede interpretar como que, simplemente, se necesita descansar profundamente.

O por cuestiones más plausibles como que uno ronque mucho, diferentes temperaturas a la hora de dormir (esto se da mucho en las parejas, uno es muy caluroso y el otro muy friolero o la menopausia femenina).

En cualquier caso, si de repente esta independencia total a la hora de dormir comienza a ocurrir, mejor conversarlo con la pareja.

7.- El ‘pretzel’:

Esta postura se da en las parejas que están muy interconectadas el uno con el otro y durante el sueño se entrelazan brazos, piernas o ambos, de tal manera que pueden parecer una sola entidad.

No está únicamente relacionado con parejas jóvenes, puede seguir ocurriendo tras 40 años de convivencia.

Los estudios otorgan gran importancia a estas posiciones que, de manera inconsciente, se adoptan a la hora de dormir. Y los cambios en estas posturas pueden estar queriendo decir algo al otro miembro de la pareja. Estar atentos a estos cambios cuando dormimos nos pueden ayudara  superar crisis antes, incluso, de que comiencen…

Si la comunicación no verbal nos indica tantas cosas, quizá sea bueno ser conscientes de cómo nos vamos a dormir con nuestra pareja y potenciar esos puntos de contacto que fortalezcan nuestra relación.